En la Zona de Salud de AZ, hablamos mucho de cómo las familias pueden ayudar a mejorar la calidad nutritiva de los alimentos que disfruta su familia. Por ejemplo, cuando cocinamos o preparamos comidas en casa, estamos en control de los ingredientes y podemos usar las comidas que nos gustan y nos hacen sentir bien.

Pero ¿sabía que compartir comidas puede hacer mucho más por nosotros? Resulta que comer juntos no es solo una manera de enterarnos de lo que ocurrió en el día de cada uno (¡aunque eso es ganancia!), sino que los niños que tienen comidas familiares regulares tienen habilidades sociales más fuertes fuera de la hora de comer. Y, debido a que las relaciones positivas y sanas por sí solas son importantes para la salud de todos, tiene sentido considerar compartir comidas con otros en nuestra vida, también. Estas son algunas maneras de pensar en cómo usar las comidas para conectarse con los demás:

Comparta una olla de sopa caliente con un vecino. Esta Sopa de Maíz y Tomatillo  es deliciosamente caliente y reconfortante.

Prepare un sabroso bocadillo con su niño u otro pariente joven. Las Galletas con  Manzana y Pasas son lo mejor. Para niños menos de 4 años, ralle la manzana y omita las pasas por razones de seguridad.

Planee un almuerzo con un amigo. Pruebe estos Tacos de Pollo o una Quesadilla Rápida si realmente tiene poco tiempo.

Esperamos que disfrute la comida ¡y también la compañía!